El canto difónico del pueblo Mongol y los cantos polifónicos de los pigmeos, entre otros nos recuerdan que antes de las primeras muestras escritas que datan del siglo IX ya se cantaba a varias voces

Datan del siglo IX en manuscritos como Ad organum faciendum se nos explica la tecnica de superponer una segunda e incluso una tercera y una cuarta a distancia de 4ª por debajo o 5ª por arriba de una voz dada de canto llano.

Si transcurren paralelas será un organum paralelo, si de vez en cuando se salen del paralelismo será paralelo modificado, si discurren por movimiento contrario se llama organum libre o discantus y si la voz organal evoluciona en agiles melismas contra una nota de la voz principal entonces hablamos de organum melismatico o florido.

Los Siglos XI y XII están marcados por un maestro y su discipulo, Leonin y Perotin, magister organa ambos, es decir maestros componiendo música polifónica, conductus y organa a 2, 3 y 4 voces. Ahora mucho mas precisos desde el punto de vista ritmico, ya que se apoyan en los pies de la poesia griega para establecer patrones rítmicos por los que las voces discurriran homofonicamente

Mientras tanto en las Islas Británicas surge en el siglo XIII otro genero pofónico llamado gymel en el que dos voces caminan homofónicamente en intervalos de 3ª. Cuando se le añade una tercera voz por debajo formando intervalos de 3ª y 6ª tenemos el fabordón

¿Te imaginas escuchar al mismo tiempo una canción de misa en latín, otra de Julio Iglesias en castellano y otra de Miley Cirus en inglés? Pues más o menos en eso consiste un motete politextual del siglo XIII. El arte de la escritura polifonía no estaba aún muy desarrollado por lo que tenemos que entenderlo como un experimento sonoro en el que se probaba la combinación armónica de melodías (y sus letras) compuestas para ser cantadas o tocadas monódicamente

Entrado el siglo XIV con una nueva forma de escribir la música debida a Franco de Colonia (Ars Cantus Mensurabilis) entre cuyas novedades encontramos las figuras y los compases, se hace mucho más sencillo escribir a varias voces.
Es aquí donde entran compositores de la talla de Machaut y Vitry en Francia y Landini en Italia.
Generos como el motete (ahora ya no politextual sino isorritmico) y la misa en el apartado religioso y la ballade, el rondeaux, el virelai, la chanson y el madrigal en profano se perfeccionan y terminarán dando paso a la maravillosa y complejísima polifonía renacentista.