
Christine de Pisan
Una mujer entre poemas
Una mujer avanzada en una época retrógrada
Christine de Pizán nació en 1364 en Venecia y vivió hasta el 1430 (moriría en el monasterio de Poissy) fue una poetisa y feminista medieval francesa. Fue pionera, además de por su feminismo (hablamos de los siglos XIV y XV) por ser la primera intelectual profesional.
Un día en la vida de Christine
Imperdonable. Estas injurias sobre el género femenino son imperdonables. ¿Cuan capaces somos las mujeres de realizar todas la tareas de la vida diaria? Dicen amarnos, protegernos y ayudarnos, pero en realidad, ¿qué hacen los hombres? Les damos todo para recibir palos, desprecios y desprestigio. Últimamente el los círculos políticos e intelectuales que frecuanto no se habla más que del papel de la mujer y su valía. Llevo meses ya creando poemas, textos y demás aue apeyen nuestro lugar existencial, pero es todo tan oscuro para las mujeres... Lo proximo será que nos cumpen incluso de haber provocadso el diluvio de El Señor, ¡necedades! Más tarde deberí dirigirme hacia las cortes para seguir con el pleito de mi herencia. Solo por ser mujer no me ven con mentalidad suficiente como para manejar bienes. Aquí en mis aposentos pienson en mis hijos, mis tres pequeños. la anticipada muerte de su padre hizo que con la punta de los desdos rozasen el orfelinato en el cual los querian ingresar. Tantos lamentos en forma de verso pude enscribir sobre eso.
Ya son casi las ocho de la tarde cuando me dispongo a cenar. Tras los rezos y oraciones, junto a mis tres bástagos comenzamos a comer. Remansa la paz en el lugar con lo cual charlamos amenamente. Una vez terminamos me despidos de mis hijos y a continuación una criada los lleva a sus dormitorios mientras me dirijo a mi alcoba. Una vez me cambio mis ropajes ayudada por mi doncella personal y me recuesto sobre la cama, comienzo a pensar. Estiro la mano y siento ese lado frío y vacío que debería ocupar mi desaparecido amado. La afliccion me corroe y mientras estrofas nostalgicas vuelan por mi mente, llega Morfeo y me traslada al Mundo de los Sueños.
Ya son casi las ocho de la tarde cuando me dispongo a cenar. Tras los rezos y oraciones, junto a mis tres bástagos comenzamos a comer. Remansa la paz en el lugar con lo cual charlamos amenamente. Una vez terminamos me despidos de mis hijos y a continuación una criada los lleva a sus dormitorios mientras me dirijo a mi alcoba. Una vez me cambio mis ropajes ayudada por mi doncella personal y me recuesto sobre la cama, comienzo a pensar. Estiro la mano y siento ese lado frío y vacío que debería ocupar mi desaparecido amado. La afliccion me corroe y mientras estrofas nostalgicas vuelan por mi mente, llega Morfeo y me traslada al Mundo de los Sueños.